EL PAPA BENEDICTO XVI EN CONTRA DE LA PRENSA MEDITICA

El Papa Benedicto XVI acusó el día 8 de Diciembre a diarios, televisión y radios del mundo de intoxicar las conciencias de la gente, la denuncia la hizo al celebrar el día de la Inmaculada Concepción frente al monumento de la plaza España. El centro de la homilía fue la crítica severa de los medios de comunicación de masa, que "cuentan el mal repetido, amplificado, acostumbrándonos a las cosas más horribles, convirtiéndonos en insensibles y, de alguna manera, intoxicando nuestros corazones" porque "lo negativo no es plenamente digerido y día por día se acumula". "El corazón se endurece y los pensamientos se hacen más oscuros -continuó el Papa.

Los medios tienden a hacernos sentir siempre espectadores, como si el mal se refiriera sólo a otros y ciertas cosas a nosotros no podrían nunca ocurrirnos", agregó.

El Papa concluyó que "asistir y escuchar estos feos acontecimientos que se verifican en el mundo hace que el corazón se endurezca". Con la conmemoración de ayer de la Inmaculada Concepción, el Papa inició la "maratón" navideña, de encuentros, misas y celebraciones que culminará con la misa de medianoche en la Basílica de San Pedro, que ha sido adelantada en dos horas, a las 22, para evitar que el viejo pontífice de 82 años se canse demasiado en estas jornadas de un ritmo de trabajo intenso. Benedicto XVI dijo que, a diferencia de los medios de masas, "María lleva a todos una bella noticia y repite a los hombres de su tiempo: No tengan miedo, Jesús venció al mal, lo venció en la raiz, liberándonos de su dominio". Así el Papa recordó que la Inmaculada es la "pureza en persona". El dogma de la Inmaculada Concepción es un pilar de los artículos de fe del catolicismo. Sostiene que, María, madre de Jesús, a diferencia de los otros seres humanos, no fue alcanzada por el pecado original. Fue concebida por su madre Ana libre de todo pecado. La doctrina fue establecida definitivamente como dogma de fe, y por lo tanto infalible, el 8 de diciembre de 1854, por una bula del Papa Pío IX, estableciendo el 8 de diciembre como fecha de la celebraciónEl Papa llegó a la plaza España a bordo del "papamóvil", transparente y blindado, para cumplir con un rito que los pontífices cumplen desde hace muchos años frente a la alta columna en cuya cúspide hay un monumento a María.