miércoles, 27 de abril de 2011

EL DERECHO CIUDADANO

En el Perú, en una segunda vuelta electoral ya anunciada se elegirá al nuevo Presidente de la República, se trate del Señor Humala o de la Señora Fujimori, y quien resulte ganador por la decisión de la mayoría ciudadana juramentará el cargo el próximo 28 de julio del 2011, asi de simple es la democracia, tal como lo señala la Constitución.

En muchos medios y por redes sociales se quiere insinuar y/o se está promoviendo que los peruanos no vayana a votar en la segunda vuelta para elegir al Presidente de la República, o que anulen, vicien el voto, o voten en blanco.

A aquellos peruanos que después de haber participado en las elecciones del 10 de Abril, cuyo resultado electoral en la primera vuelta no les guste, deben reflexionar sobre este acción que solo va en contra del País.

La simple participación en las elecciones es un ejercicio libre dentro de una democracia, eso es democracia.

Sobre este tema quiero dejar plasmado lo que la Constitución prescribe al respecto.

Es elegido Presidente el candidato que obtiene más de la mitad de los votos, sin computar viciados o en blanco. Y como nadie alcanzó la mayoría absoluta, eso es el 50 % más 1, en las elecciones del 10 de Abril, se procederá a una segunda ronda electoral de elección solo entre los dos candidatos que han obtenido la más altas mayorías relativas.

Todos los peruanos que participamos con derecho en las elecciones, cuyo resultado electoral de la primera vuelta nos guste o no, tenemos el deber de admitir y respetar la decisión que la mayoría ciudadana votante ha determinado quienes pasaron a la segunda vuelta.

En esta segunda vuelta se elegirá al nuevo Presidente de la República, bien sea el Señor Humala o bien la Señora Fujimori, y quien resulte ganador por la decisión de la mayoría ciudadana, juramentará el cargo el próximo 28 de julio, tal cual lo señala la Constitución.

El ausentismo a las elecciones en segunda vuelta que se está promoviendo no impide que se realicen las elecciones solamente con los concurrentes al acto electoral.

El no concurrir al acto electoral lleva consigo el pago de una multa por no haber votado y aquellos que integran como miembros de mesa y no las integren pagarán el pago de una multa doblada por no haber integrado la mesa electoral. Todo ello significa un perjuicio total para quien renuncie a su derecho de emitir su voto, además, si no paga la multa, sus ejercicios como ciudadano se verán suspendidos.

Para los vayan a emitir su voto en la segunda vuelta, sea en blanco o viciándolo en la creencia que ello originará la nulidad de la segunda vuelta de las elecciones, probablemente desconocen que con ello no lograrán absolutamente nada beneficioso para el país.

Para que el Jurado Nacional de Elecciones declare la nulidad de las elecciones en segunda vuelta se requiere lo siguiente...Primero que los votos en blanco superen los 2/3 (dos tercios) del número de votos válidos. Segundo que los votos nulos superen los dos tercios de votos válidos. Tercero Que sumados los votos en blanco nulos o viciados superen también los 2/3 del numero de votos válidos.

También es posible anularse las elecciones cuando se dé el caso si de una o más circunscripciones electorales que en conjunto representen el tercio de votación nacional válida no hayan ido votantes o se haya anulado las mesas de sufragio

Ello resulta poco probable se de ahora en el Perú, porque una mayoría ya decidió quienes van a la segunda vuelta. o muy difícil que se llegue a cualquiera de los supuestos aludidos, pero no imposible; otrosí digo, quienes voten en blanco o anulen su voto están, así como los ausentes, renunciando a elegir están en su legítimo derecho ciudadano.

En el improbable caso se den estos supuestos de nulidad...las leyes electorales señalan que habrá nueva convocatoria de nuevas elecciones de segunda vuelta que se efectúan dentro de los 90 días; y por último y más importante aún, los candidatos en esa “nueva” segunda vuelta los candidatos serán el Señor Humala y la Señora Fujimori. Porque solo se anula las elecciones de la segunda vuelta y no la general que la dió origen.

Si no hay Presidente elegido dentro del plazo legal, asume el cargo temporalmente la función el Presidente del Congreso de acuerdo al orden de sucesión que establece también la Constitución ante la carencia de Vice-Presidentes que se eligen junto con el Presidente de la República. El Presidente actual sólo fue elegido por cinco años al igual que sus vicepresidentes por lo que no podrían estar más allá del mediodía del próximo 28 de Julio del 2011.

La democracia es el respeto de lo que manda la mayoría en un concepto amplio y común de vivencia democrática.

martes, 12 de abril de 2011

RECORDAR ES VOLVER A VIVIR

Alberto Fujimori, cuando tomó la Presidencia del Perú en 1990, recibió al país totalmente en caos y en quiebra económicamente. Con una hiperinflación de más de 2,000%. El dinero que circulaba perdía valor de un día para otro. Un desabastecimiento casi total , y con una clase política en pugnas internas, llena de sinverguenzas y caraduras politicamente podrida, Una burocracia inepta al más no poder en las Instituciones Públicas y con la población empobrecida, desesperada y atterrada por el terrorismo. Un país sin reservas económicas, con un despilfarro a todo nivel con dinero impreso sin respaldo, cheques girados como bonos para comprar en tiendas o supermercados, un déficit económico interno y con un Presupuesto sin sustento económico, una Deuda Externa impaga durante todo el gobierno aprista, el Perú fué declarado país PARIA por la Comunidad Económica Internacional. Esa fué la gran herencia que le dejó Alan García Perez.

El Presidente Fujimori tuvo que tomar decisiones para resolver estos gravísimos problemas en su inicio de Gobierno. El 9 de Agosto de 1991, tuvo que tomar la dificil decisión de aplicar un shock en la economía interna, no había otra solución, y de tanto batallar con los politicos del congreso que le negaron aplicar leyes duras contra el terrorismo, el 5 de Abril de 1992 disolvió el Congreso y desde entonces le aplicaron el cliché de Dictador.

Los gobiernos sucesivos de Valentín Pañiagua, y Alejandro Toledo recibieron un País, reinsertado en la economía internacional, sin terrorismo, con reservas económicas y con una casi nada inflación y con una deuda externa al día y con una clase política contenta de volver a disfrutar de la bonanzas del Estado

Hoy Abrill del 2011, despues de los resultados de la Elecciones, la clase política nuevamente está convulsionada y aterrada con los resultados . Ya se están creando los clichés para ser repetidos por los periodistas mediáticos caviares. ESTAN:::::::::T...E...M...B ..L...A...N...D..O

sábado, 19 de marzo de 2011

EL GRUPO 7 G7 INTERVINO EN LA ECONOMIA JAPONESA PARA EVITAR CAIDA

Una semana después de producirse el terremoto y el tsunami en Japón, y con la crisis nuclear todavía flotando en el ambiente, la tragedia lleva camino de convertirse en el desastre natural más costoso de la historia.

Los primeros cálculos de las compañías aseguradoras hablaban de unas pérdidas de 100.000 millones de dólares, unos 70.000 millones de euros, pero ya hay quien cifra las pérdidas en más de 130.000 millones de dólares (92.000 millones de euros), y eso sin tener en cuenta el impacto de una posible catástrofe nuclear. Este es el caso de Barclays, o de Banif, que calculan que el coste del terremoto podría llegar al 3% del PIB de Japón, sumando el coste de la reconstrucción de las viviendas y las infraestructuras, así como el cierre de fábricas y el recorte de producción como consecuencia de los cortes de energía eléctrica.

Este coste sería superior al de los terremotos de Kobe (Japón) en 1995, que supuso unas pérdidas de 115.000 millones en dólares actuales, o más de 80.000 millones de euros, e incluso podría superar los 145.000 millones de dólares (105.000 de de euros) del terremoto de Northridge (California, EE.UU.).

Caídas bursátiles

El balance de esta primera semana también fue negativo para las Bolsas, especialmente para la japonesa, que estuvo sometida a una enorme volatilidad. El índice Nikkei se ha dejado en estos cinco días más de un 10%, pese a que ayer registró un avance del 2,72% tras la intervención coordinada de los países del G-7 en el mercado de divisas, para apoyar la economía japonesa y frenar la apreciación del yen.

Y es que junto a la Bolsa, el otro gran protagonista de la semana fue el yen, que el jueves llegó a cotizar a su nivel más alto frente al dólar desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, 76 yenes por billete verde. Los especuladores hicieron acopio estos días de divisas niponas ante la expectativa de que la reconstrucción va a provocar una importante necesidad de yenes, y de que muchas inversiones que ahorradores japoneses tienen repartidas por todo el mundo, vuelvan al país para cubrir las nuevas necesidades.

Ante esta situación, los ministros de Economía y los responsables de los bancos centrales del G-7 (Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia) acordaron en la madrugada de ayer vender yenes de manera concertada para hacer bajar su valor. El objetivo, situarlo entre las 80 y 85 unidades por dólar. Se trataba de la primera intervención conjunta en el mercado de divisas en más de una década (en septiembre de 2000 salieron al rescate del euro).

El yen cede posiciones

Tras el anuncio, el yen sufrió la mayor caída de los últimos dos años en su cruce con el dólar. En las primeras horas de negociación llegó a retroceder un 3,9%, la mayor caída desde el 28 de octubre de 2008, cuando la crisis financiera mundial golpeó a los mercados. Cerca del cierre, mitigó los descensos hasta el 2%.

La volatilidad también dominó la semana bursátil en Europa y Estados Unidos. Las Bolsas europeas registraron ayer ligeras subidas, con las que solo compensaron ligeramente los desplomes producidos por los efectos del terremoto y la posterior crisis nuclear. De hecho, todos los mercados cerraron en rojo el balance semanal.

Fráncfort fue el más castigado con un descenso superior al 4%. Los analistas argumentan que fue el cambio en la política nuclear del país anunciado por la canciller Angela Merkel, el que explica este comportamiento de los inversores. En el extremo opuesto, el Ibex-35 español fue el que mejor resistió, gracias al sector bancario. Y es que en nuestro país, la decisión de la Unión Europea de flexibilizar el fondo de rescate y la relajación de las tensiones en los mercados de deuda permitió mitigar la incertidumbre que llegaba de Japón. Aún así, el indicador retrocedió un 0,6% en la semana.

Impacto en el petróleo

La catástrofe japonesa y la crisis nuclear desatada a continuación tiene también implicaciones en el mercado energético y el precio de las materias primas. Aunque en los primeros días el petróleo cotizó a la baja, el nerviosismo desatada en Europa y el anuncio de posible paralización de centrales nucleares, hicieron repuntar a la cotización del oro negro ante la expectativa de que la energía que no generen las nucleares tendrá que ser sustituida por otras fuentes, y el petróleo puede ser una de ellas. Así, el Brent que a comienzos de semana cotizó por debajo de los 110 dólares, llegó a superar los 116, aunque ayer fue el alto el fuego en Libia el que provocó un descenso del precio de esta materia prima.

Recuperación mundial

Respecto al impacto de la catástrofe nipona en la recuperación de la economía mundial, y en el propio PIB japonés, los expertos no son muy pesimistas. Aseguran que aunque de momento la economía japonesa entrarán en recesión —durante uno o como mucho dos trimestres— las labores de reconstrucción conllevarán un fuerte impulso al crecimiento en los meses posteriores.

En este sentido, aseguran que la tercera economía más grande del planeta podría restar dos o tres décimas al PIB, en el peor de los casos. Creen, que aunque algunas industrias niponas han quedado dañadas, habrá empresas de otros países que producirán los bienes o servicios que ahora generan las compañías japonesas. De modo, que si Japón crece menos, otras economías crecerán más y compensarán la caída. Del mismo modo, las tareas de reconstrucción supondrán una oportunidad para empresas constructoras, infraestructuras y energéticas de todo el mundo

jueves, 17 de febrero de 2011

UN DINOSAURIO EN EL SIGLO XXI

Ronald Gamarra es un Dinasaurio Caviar del siglo XXI El funcionario de la ONG Instituto de Defensa Legal (IDL) y candidato toledista Ronald Gamarra viene deformando una propuesta para la reconciliación que hice hace poco sosteniendo de manera reiterada que estoy promoviendo una “amnistía” para el Grupo Colina y para Abimael Guzmán. La mala intención política es evidente: pretende dañar mi candidatura al Congreso y también perjudicar a Fuerza 2011. Miente, lo que he propuesto es reflexionar acerca de la necesidad de llegar a la reconciliación entre las víctimas directas e indirectas de la guerra terrorista que aún sufrimos los peruanos. Mi iniciativa obedece a una realidad que no podemos evadir, que es el resentimiento que sienten hacia la sociedad los padres, hermanos e hijos de quienes fueron reclutados por el terrorismo cuando tenían 15, 16 o 20 años, y que hoy cumplen largas condenas pero están arrepentidos de sus crímenes. Con ese mismo resentimiento viven los padres, hermanos, hijos, sobrinos, etc., de militares y policías combatieron al terrorismo siendo muy jóvenes, reclutas de 17 o 18 años de edad, subtenientes, tenientes o capitales de 22, 23 o 28 años, que están hoy procesado o detenidos por delitos que cometieron en aquella lucha, y que también están arrepentidos. Son dos grupos numerosos de peruanos que viven enfadados con el resto de la sociedad porque están convencidos de que sus seres queridos señalados, presos o procesados también son o han sido víctimas de la guerra. Ellos se sienten rechazados injustamente por la sociedad, lo cual daña la fraternidad que deben existir en toda nación que anhela a vivir en paz. ¿Qué hacemos con el problema, lo ignoramos o lo resolvemos? Yo propongo discutirlo en el Congreso, si soy elegido, con buena fe, con ánimo de reconciliación y de concordia. Es lo que he propuesto, nada de amnistías. Pero hay que hacerlo encarando las enormes injusticias que sufren las víctimas del terrorismo, que son doblemente víctimas. Primero les arrancaron a sus seres queridos, o los mutilaron, y después los criminales han sido “reivindicados” en la historia oficial como principales víctimas del baño de sangre que padecimos. Para mayor agravante, el estado democrático, en lugar de atender primero las necesidades de las víctimas del terror, decidió darle prioridad al pago de reparaciones para los familiares de los terroristas muertos o abusados. Los policías y militares fallecidos tampoco son reconocidos, y los que sobrevivieron son perseguidos como si fuesen miembros de una organización criminal, procesados sin las garantías del debido proceso, tratados peor que terroristas, negándoseles inclusive los beneficios penales más elementales. Hay una inmensa montaña de injusticias acumuladas contra las víctimas del terror. Debemos resolverlas para avanzar hacia la reconciliación. No tengo duda de que los peruanos transitaremos por esa vía, que pasa por el perdón, tarde o temprano, para afirmar nuestra unidad nacional. Sigamos el ejemplo de Sudáfrica, donde el líder de esa nación, Nelson Mandela, perdonó a quienes lo encarcelaron durante 27 años, vejándolo, torturándolo y humillándolo durante su cautiverio. Mandela perdonó porque entendió que es necesario enterrar el odio para unir a una nación dividida. Solo pidió verdad a cambio del perdón, y fue así como Sudáfrica pudo conocer todo lo que ocurrió en la era oscura del Apartheid, para cerrar luego sus heridas renunciando al rencor y a la venganza. En nuestro Perú, en cambio, hay quienes, como Ronald Gamarra, predican “ni olvido, ni perdón”, lema que nos insta a vivir el resto de nuestras vidas guardando resentimiento y afán de revancha en nuestros corazones. Gamarra rechaza mi iniciativa porque pregona la vendetta, en particular contra los policías y militares, desfigurando y ofendiendo así una causa tan noble como es la defensa de los derechos humanos. Me acusa, con hipocresía, de que quiero liberar a “terroristas asesinos”, después de que él, Alejandro Toledo y Diego García Sayán promovieron e instituyeron las políticas que abrieron las puertas de la cárcel a miles de terroristas avezados que jamás se arrepintieron. Gamarra pide a gritos que siga el castigo para los arrepentidos, pero no protesta ni se indigna cuando son excarcelados terroristas que vuelven a las andadas fanáticas. Él sí perdona a los avezados. Para éstos sí acepta indultos, sí exige debido proceso, plazos procesales estrictos; y acepta penas blandas. Ronald Gamarra jamás tendrá la extraordinaria dimensión humana, ni la grandeza espiritual, de Nelson Mandela. Hay un abismo inmenso de diferencia entre ambos. Por eso el ex procurador no entiende el valor del perdón. Si es que en el fondo de la personalidad de Gamarra anidara tal vez un hombre noble, debería hacer un esfuerzo para despertarlo. Tal vez así logre liberarse del espíritu mezquino y vengativo que gobierna hoy su mente y su alma. Abrigo la esperanza de que así sea. “La raíz de todos nuestros problemas se encuentra en nuestro interior. El odio es la primera causa de todos nuestros sufrimientos, de los errores y fracasos; es como un cáncer que corroe el alma. Debemos aprender a perdonar”. (Nelson Mandela) PD: Este Artículo lo escribió mi candidato al congreso número 35 de Fuerza 2001 por Lima, Víctor Robles Sosa me fue enviado a mi correo y fue publicado en el diario La Razón

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